Morgan Stanley prevé una recuperación de la economía mundial en forma de V. Ecuador podría ser la excepción.
Morgan Stanley en su reporte prevé que la economía mundial se recuperará en V, incluso considerando un posible rebrote para otoño. Para sostener esta afirmación, proporcionan 3 motivos: 1) La crisis no fue provocada por enormes desequilibrios, 2) Las presiones de desapalancamiento serán más moderadas, 3) Estímulos han sido decisivos para impulsar a la economía.
Ecuador podría ser la excepción.
El país ya estaba en recesión antes del COVID, a inicios del 2019, debido a diversos factores: desaceleración en inversión pública que no pasa por el sistema financiero, desaceleración del sistema financiero, desaceleración del comercio mundial y por tanto en nuestras exportaciones e importaciones, paralización en octubre de dicho año, una grave crisis fiscal debido al manejo irresponsable de las finanzas públicas. El COVID fue un potenciador (acelerador) de la crisis que ya se estaba experimentando.
La crisis del Ecuador podría haber sido generada por desequilibrios importantes que vienen desde el lado fiscal, por tanto, el punto uno de la noticia no podría aplicarse poder hablar sobre una recuperación en V para Ecuador.

Si bien el sistema financiero del Ecuador es sólido y robusto, no está exento a presiones que pudieran venir por el lado político (más que todo), subiendo o bajando tasas por decreto y no por medio de estudios técnicos. El desapalancamiento (cuando los agentes económicos no pueden más con sus deudas), podría darse, nuevamente, por el lado fiscal (deuda pública). Los indicadores de morosidad del sistema financiero en general (excepto BanEcuador y Cooperativas), parecen seguir siendo saludables. Es importante mencionar que estos indicadores podrían estar sesgados debido a que, antes que una operación de crédito caiga en vencida, puede refinanciarse o restructurarse de acuerdo a la ley por motivos de la crisis sanitaria. Sin embargo, según la evolución de los indicadores, podría evidenciarse un “hábito de pago”.

Al no tener política monetaria como instrumento de política económica (impresión de dinero), no podemos estimular la demanda vía inyección de liquidez. De hecho, las finanzas públicas están tan comprometidas que hay un poco espacio para inyectar liquidez por medio de emisión de bonos y a su vez, usar los recursos para colocarlos mediante crédito o inversión pública. Un instrumento que aún no he escuchado hablar, es sobre la titularización de cartera AAA del BIESS; podrían conseguir recursos de corto plazo a través de la compra de cartera por parte de Bancos Privados.
La situación fiscal es tan complicada, que el próximo presidente debe estar muy al tanto de los bonos que se vencen en el 2022, 2023, 2024 y que suman más de 6.000 millones de dólares.

La realidad del Ecuador es distinta a lo que Morgan Stanley muestran en su reporte para la economía mundial. Nos enfrentamos a la crisis más larga y severa de toda la historia como República, y lo primero que hay que hacer, es empezar a reconocer (que empiecen a reconocer), es que existe un severo y preocupante problema fiscal que se está convirtiendo en un canal de contagio a la economía real, y que no existen salidas rápidas y no dolorosas.